Conducir es una tarea compleja que precisa que estemos en perfectas condiciones físicas y psicológicas. Por eso cuando vamos a obtener nuestro permiso de conducir o cuando ha perdido su vigencia y tenemos que renovarlo, tenemos que superar un examen médico para comprobar que tenemos las capacidades psicofísicas necesarias para conducir.

Debido a toda la información recibida en las campañas de concienciación en los últimos años, todos tenemos claros los efectos que tienen el alcohol y las drogas en la conducción. En cambio con respecto a las enfermedades y los medicamentos no existe una percepción clara por parte de los conductores de cómo afecta a la capacidad de conducir con seguridad.

El Reglamento de Circulación, en su artículo 27.1, dice: No podrán circular por las vías objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial los conductores de vehículos o bicicletas que hayan ingerido o incorporado a su organismo psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas, entre las que se incluirán, en cualquier caso, los medicamentos u otras sustancias bajo cuyo efecto se altere el estado físico o mental apropiado para circular sin peligro.

El informe DRUID realizado en España en el año 2013 sobre los conductores de turismos y motocicletas que circulaban bajo los efectos del alcohol, drogas y medicamentos, determinó que el 0,29 de los conductores lo hacían bajo los efectos de fármacos que afectan de forma negativa a la conducción, solos o mezclados con alcohol o drogas. Diferentes estudios estiman que los fármacos podrían ser los causantes del 5% de los accidentes de tráfico y del 10% de los muertos en estos accidentes.

ENFERMEDADES

Existen una serie de enfermedades que afectan de forma negativa a la capacidad para conducir. Algunas influyen de forma leve (resfriados, dolencias musculares) y otras lo hacen de manera más grave (infarto, enfermedades neurológicas). En estos casos no sólo hay que tener en cuenta la influencia de la enfermedad, sino también la de los medicamentos que tomamos para combatirla, porque pueden ser peligrosos para conducir.

LAS ALERGIAS

El polen de las plantas, la contaminación, el polvo y algunos animales son los causantes principales de las alergias respiratorias. Actualmente afecta a muchas personas. Además, se espera que el número de personas afectadas continúe aumentando.

Los síntomas principales son mucosidad abundante, ojos llorosos, visión borrosa, estornudos, fatiga, dolores de cabeza, etc., que pueden provocar una menor capacidad para mantener la concentración en el tráfico.

Si somos alérgicos, hay que tomar las siguientes precauciones:

  • Las ventanillas tienen que estar cerradas durante los procesos alérgicos.
  • Mantener limpios los conductos de ventilación del vehículo e instalar filtros antipolen.
  • No mezclar los medicamentos con alcohol y no automedicarse.
  • No conectar el aire acondicionado a su máxima potencia.

EL ESTRÉS

Es una respuesta interna ante una situación de alarma, amenaza o emergencia que nuestro cuerpo desarrolla como mecanismo de defensa.

El estrés puede alterar de manera significativa nuestras capacidades para conducir:

  • Aumenta la agresividad hacia los demás conductores.
  • Se aceptan mayores niveles de riesgo, por lo que aumentan los comportamientos imprudentes.
  • Aumentan las distracciones porque no se puede mantener la concentración.
  • La fatiga aparece con mayor facilidad.
  • Las decisiones se toman con mayor lentitud y aumenta el riesgo de que se cometan más errores.

Para aumentar la seguridad, lo mejor es no conducir si pensamos que nuestras capacidades están afectadas, especialmente si estamos tomando medicamentos e ir al médico.

LA DEPRESIÓN

La depresión es una enfermedad que altera el estado de ánimo y que afecta en gran medida a nuestras capacidades para conducir con seguridad:

  • Aparición de comportamientos arriesgados e impulsivos, a veces con reacciones desproporcionadas.
  • Se pierde información del entorno y aumentan las distracciones.
  • Puede aparecer irritación y ansiedad.
  • Se conduce de forma insegura: se toman decisiones erróneas y se responde de forma más lenta a los estímulos.
  • Mayor posibilidad de que aparezca el sueño y la fatiga.

Se estima que una parte importante de las personas con depresión no acude al médico por lo que la enfermedad se prolonga en el tiempo, agravando las consecuencias.

Para aumentar la seguridad:
• Se debe evitar conducir, especialmente si nos encontramos en la fase aguda de la enfermedad.
• No debemos automedicarnos y debemos seguir las indicaciones del médico.
No mezclar los medicamentos con el alcohol.

MEDICAMENTOS

Es cierto que en los últimos tiempos los medicamentos han prolongado la esperanza de vida de las personas y han permitido que la calidad de los años vividos sea mejor. Pero también es cierto que nuestro modo de vida ha aumentado el número de enfermedades como la depresión, las
enfermedades cardiovasculares y las alergias cuyo tratamiento farmacológico suele tener efectos secundarios negativos para la conducción de vehículos.

Además de los efectos propios de la enfermedad, los medicamentos que se utilizan para combatirla pueden tener los siguientes efectos:

También es importante saber que no todas las personas reaccionan de la misma forma ante los medicamentos. El efecto depende de la edad, el hábito de consumo y el estado físico.

Antes de ingerir un medicamento, hay que tomar ciertas precauciones:

No automedicarnos.
Consultar al médico o farmacéutico los posibles efectos en la conducción.
Leer el prospecto para comprobar las incompatibilidades con otros medicamentos.
No mezclar los medicamentos con alcohol.
Seguir las indicaciones sobre dosis y horarios.
Evitar conducir en los primeros días de una nueva medicación o después de un cambio de dosis.
• En caso de mezclar medicamentos, seguir las recomendaciones del especialista.
• Algunos medicamentos sin receta y medicinas naturales también pueden afectar negativamente.

Desde el año 2011 es obligatorio que en todos los medicamentos que afecten a la conducción aparezca este pictograma:

 

Octavio Ortega
Experto en Seguridad Vial de de PONS Seguridad Vial