Después de los últimos incidentes con las nevadas, vamos a ver qué cosas son necesarias durante un viaje en invierno sin tener que comprarnos otro coche más grande.
Está claro que lo primero que tenemos que hacer es consultar los pronósticos. No valen aplicaciones de móvil que no sabemos de dónde obtienen los datos. Hay que consultar agencias estatales o autonómicas que dependan de organismos oficiales. Así podremos asegurarnos una predicción más probable.
Además, en momentos de inestabilidad meteorológica, las condiciones cambian en horas y la predicción hecha el día anterior no nos vale. Hay que tener en cuenta que si atravesamos zonas montañosas, las condiciones pueden cambiar más rápidamente, incluso cuando pasamos de un valle a otro.
Algunas de las cosas de las que vamos a hablar son específicas para el invierno, otras son aconsejables para cualquier época del año.
Los accesorios que son obligatorios para los turismos son:
– Dos triángulos de preseñalización de peligro. Recordemos que se tienen que colocar por delante y por detrás como mínimo a 50 metros de distancia de nuestro vehículo y que sean visibles desde 100 metros al menos.
– Un chaleco reflectante homologado. Tiene que utilizarse cuando se salga del vehículo en las vías interurbanas. Aunque es obligatorio solo uno, no está de más llevar otro por si necesitáramos ayuda de otra persona.
– Una rueda de repuesto y las herramientas para cambiarlas. Algunos coches pueden traer otros sistemas alternativos como herramientas para arreglar el pinchazo.
Aunque desde hace unos años ya no es necesario llevar lámparas de repuesto, es importante recordar que si se funde una de las lámparas principales y los agentes consideran que la circulación en esta situación pudiera suponer un riesgo, podrían inmovilizar el vehículo. Así que aunque no es obligatorio, si es aconsejable llevar unas lámparas y fusibles de repuesto.
OTROS ACCESORIOS QUE SON ACONSEJABLES
- Cadenas para nieve. Hay diferentes modelos homologados que deberemos usar cuando nos encontremos las señales y avisos de que es obligatorio su uso.
- Anticongelante. El sistema de refrigeración de nuestro vehículo tiene que estar protegido con un producto anticongelante adecuado a la temperatura mínima del sitio por donde vamos a circular. Existen en el mercado productos que protegen hasta temperaturas de -40ºC.
- Señalización. Además de los triángulos obligatorios, no es mala idea llevar una linterna u otro accesorio que cumpla esta función.
- Ropa de abrigo. Si vamos a atravesar una zona de montaña es importante llevar ropa de abrigo. Si hace mucho frío y tenemos una avería, un pinchazo o poner las cadenas, puede ser incómodo hacerlo sin guantes.
- Comida y bebida. Un adulto puede pasar horas sin comer, pero si viajamos con niños es complicado que se mantengan calmados en el interior del coche y además con hambre. No es necesaria mucha cantidad. Unas galletas o unas chuches pueden ser suficientes, y sobre todo agua o refrescos.
- Prudencia. Tenemos que plantearnos la necesidad del viaje. En caso de previsión de tormentas o nevadas, es conveniente adelantar el viaje o retrasarlo si es posible.
- Anticipación. Debemos adaptar nuestra conducción a las circunstancias del momento. Con condiciones meteorológicas adversas, si la calzada pudiera estar deslizante, aumentamos la distancia de seguridad no solo con los vehículos que circulan delante, sino también con los que puedan circular en paralelo a nosotros.
- Paciencia. Si la carretera está cortada, no debemos arriesgarnos, las prisas no son buenas en este caso. En primer lugar, hay que dejar libre el carril izquierdo para facilitar el paso de las máquinas quitanieves y los vehículos de asistencia. En el último colapso de las carreteras, las máquinas no pudieron pasar porque toda la calzada estaba ocupada. Debemos esperar el paso de las máquinas quitanieves y no adelantarlas en ningún caso.
- Colaboración. En primer lugar respeto a las autoridades. Aunque su actuación no sea comprensible en un primer momento, seguro que está basada en su experiencia y profesionalidad.
- Descanso. Conducir con condiciones adversas aumenta el cansancio. Las exigencias son mayores y la fatiga aparece antes. Iniciar el viaje lo más descansado posible y hacer paradas más frecuentes son medidas que podemos adoptar en este sentido.