Todo conductor o conductora se puede encontrar cuando va con su vehículo con situaciones peligrosas, que en caso de no reaccionar de forma adecuada pueden acabar en siniestro.
A priori, hay situaciones que son consideradas peligrosas por la dificultad que ocasionan, como es el caso de un reventón, un deslumbrado, encontrar animales en la calzada, que el vehículo se quede inmovilizado en un paso a nivel o un derrape.
Vamos a ver cómo debemos de actuar en caso de que se produzca una de estas situaciones peligrosas al conducir.
REVENTÓN DE UN NEUMÁTICO
El reventón de un neumático puede producirse por circular con el neumático deteriorado o deformado, por un exceso de temperatura, al circular a excesiva velocidad, si tiene una presión inadecuada, también si está excesivamente cargado el vehículo.
Notarás el reventón porque tras un estallido, se producirá un fuerte tirón de la dirección hacia un lado y una inclinación de la carrocería. Se debe:
1º Mantener la calma.
2º Sujetar la dirección con firmeza, intentando mantenerlo en línea recta.
3º Soltar el acelerador, perdiendo velocidad con el freno motor, reduciendo de marchas y pudiendo utilizar el freno de servicio pero de manera muy suave y progresiva.
4º Activar las luces de emergencia para avisar a los demás usuarios de la vía, teniendo en cuenta los consejos para señalizar una emergencia
5º Detener el vehículo, si es posible, fuera de la calzada y del arcén.
En ocasiones no hay reventón, pero hay pinchazo, pudiendo detectarlo porque el vehículo tiene una ligera tendencia a irse hacia un lado y por su ruido de rodadura más fuerte. En caso de pinchazo hay que reducir la velocidad y buscando donde inmovilizar el vehículo.
DESLUMBRAMIENTO
Tras un deslumbramiento por las luces de otro vehículo o por los rayos del sol, se puede perder temporalmente la visión, por ello se debe:
1º Apartar la mirada de la causa deslumbrante,
dirigiéndola al lado derecho de la vía.
2º Disminuir la velocidad y si no se recupera la visión, llegar a la detención total.
3º Detenerse, si es posible, arrimados al lado derecho, evitando alcanzar a otros vehículos y peatones.
Ante un deslumbramiento se aconseja encender el alumbrado de carretera una vez pase el vehículo que produce el deslumbramiento.
ANIMALES EN LA CALZADA
Siempre que sea posible se debe evitar colisionar con ellos. Si la colisión con un animal es inevitable, se debe:
1º Mantener la vista hacia donde se quiera llevar el vehículo (no mirar al animal).
2º Pisar el freno a fondo y tratar de chocar en ángulo (no frontalmente).
3º Evitar volantazos y movimientos bruscos porque se puede perder el control del vehículo y provocar un accidente o salirse de la vía.
4º Tras chocar con un animal, hay que detenerse en cuanto sea posible en un lugar seguro, fuera de la calzada, señalizar la parada, ponernos el chaleco reflectante, comprobar el estado del vehículo y llamar a la Autoridad o sus Agentes para comunicar el hecho.
5º No hay que acercarse nunca a los animales heridos.
6º Posteriormente, debe contactarse con el seguro para comunicar los daños que haya podido sufrir el vehículo.
Conducción preventiva: reducir la velocidad en zonas de paso de animales y estar atento a movimientos, brillo de ojos… para evitar el atropello a animales.
Hay que distinguir entre los animales que nos podemos encontrar porque los efectos negativos del atropello son diversos para el conductor:
• Aves: Reducen el campo visual o sorprenden al conductor chocando contra el parabrisas.
• Mamíferos pequeños: Vuelco o salida de la vía al intentar esquivarlos.
• Mamíferos grandes: Vuelco o salida de la vía al intentar esquivarlos o atropellarlos.
• Anfibios: Reducción de la adherencia al ser aplastados.
INMOVILIZACIÓN DEL VEHÍCULO EN UN PASO A NIVEL
Cuando por razones de fuerza mayor quede un vehículo detenido en un paso a nivel o puente móvil o se produzca la caída de su carga, dentro del mismo, el conductor adoptará las medidas adecuadas para el rápido desalojo de los ocupantes y para dejar el paso expedito (libre, despejado) en el menor tiempo posible, y, si no lo consigue, adoptará inmediatamente todas las medidas a su alcance para que, tanto los maquinistas como el resto de los conductores que se aproximen, sean advertidos de la existencia del peligro con suficiente antelación.
DERRAPE
El derrape se produce cuando las ruedas pierden la adherencia y el vehículo se desplaza lateralmente, sin el control del conductor.
De los tres factores que intervienen en la conducción, es decir, conductor-vía-vehículo, en la mayoría de los casos el derrape es por culpa del conductor.
Las causas más frecuentes de derrape pueden ser:
• El uso brusco e inadecuado de los frenos.
• El uso incorrecto del volante al tomar una curva o al realizar un giro a excesiva velocidad.
• El uso brusco y excesivo del acelerador, especialmente con marchas cortas.
• El uso incorrecto del conjunto freno-dirección.
• La velocidad excesiva e inadecuada con:
- Neumáticos desgastados o con una baja presión de inflado.
- Calzada en mal estado: gravilla, barro, nieve, hielo, etc.
- Amortiguadores en mal estado, suspensión defectuosa
Ante un derrape actuaremos en función de las causas que hayan producido el derrape. Si el derrape se pro- duce por exceso de frenada, dejar de frenar inmediata- mente, aunque la tendencia sea la de tratar de detener el vehículo frenando a fondo con las ruedas bloqueadas.
Si el vehículo dispone de ESP, no debemos intentar corregir el derrape ya que confundiríamos al sistema, provocando una perdida mayor de trayectoria. Lo que se debe hacer es dirigir el vehículo en la dirección que se quiera ir, el sistema hará las correcciones necesarias para devolverlo a la trazada correcta. La mejor forma de evitar los derrapes es adaptar nuestra conducción a las circunstancias.