Al ir circulando, o al ir de pasajero nos hemos fijado en el nombre de las diferentes vías (N-320, M-607…) y quizá nos hemos preguntado el motivo por el cual se llaman así.

Esto se debe a la necesidad de adaptar las vías a los automóviles, de ello se encargó el llamado “Plan General de Obras Públicas”, más conocido como “Plan Peña”, debido a que el encargado de realizarlo fue Alfonso Peña Boeuf, a la sazón Ministro de Obras públicas en el periodo 1937-1941.

Este “Plan” modificó las clasificación tradicional de las vías, apareciendo las nacionales, comarcales y locales, pero para verlo hemos de retroceder un poco en el tiempo…

Corría el año 1762, cuando se publicó la obra “Proyecto económico” de Bernardo de Ward, un irlandés afincado en España, que había recibido el encargo de Fernando VI de recorrer varios países europeos para buscar una modernización general de España en todos sus ámbitos: económicos, agrícolas e industriales. En la parte dedicada a la comunicación por tierra (parte I, Capítulo VII) dice textualmente “…Necesita España de seis caminos grandes, desde Madrid á la Coruña, á Badajoz, á Cádiz, á Alicante, y á la raya de Francia, así por la parte de Bayona, como por la de Perpiñan…”

El Plan Peña no se publicó hasta finalizada la Guerra Civil. El 11 de abril de 1939, se publicó el “Plan General de Carreteras”, englobado en el Plan General de Obras Públicas. Un ambicioso proyecto del ingeniero don Alfonso Peña Boeuf, más conocido como “Plan Peña”, el cual no se desarrolló debido a las condiciones económicas de la postguerra. Este plan incluía ensanchamientos de calzada, mejora de firme, eliminación de travesías…

Lo que se ejecutó de este Plan y aún existe (en parte) es la clasificación de las carreteras, que pasaron a denominarse “nacionales”, “comarcales” y “locales”, y por primera vez la designación de las carreteras por un código de tres cifras.

“Artículo 1º- Clasificación de carreteras y caminos – Se han clasificado en el Plan de Obras Públicas en tres grandes grupos: Nacionales, Comarcales y Locales.
Figurarán entre las primeras las que unen Madrid y las capitales de provincia entre sí y con la costa y las fronteras. Se incluyen entre las comarcales la red de segundo orden que sirve comarcas importantes por su agricultura, industria o comercio. Se consideran caminos locales las restantes carreteras y los caminos vecinales.”

“Mapa extraido del Manual de Instrucción de carreteras”
del Ministerio de Obras públicas – 1939

En la “Sistematización de la red española de caminos” se recoge el motivo de la imposición de esta nomenclatura en las vías: “Nosotros, por la numeración, a más de satisfacer las condiciones de la denominación simplificada y de la guía del viandante, aspiramos a localizar y situar el camino; a orientar de manera efectiva al usuario facilitándole su situación en relación a Madrid y distancia aproximada a esta misma población; a señalarle la categoría de la vía en que se encuentra… , y a admitir las ampliaciones indefinidas de la numeración a los caminos construidos o por construir, que habiendo sido imprevistos, se hallen cerca de los primeros ya numerados y de tal forma tal que resulte concordante y coincidente con la de estos últimos.”

¿CÓMO FUNCIONA ESTE SISTEMA?

Se divide el territorio de la península, como hemos comentado en 6 sectores, cuyas “fronteras” son los seis caminos más importantes que parten de Madrid y que serán denominadas de esta forma:

  •  N-I – Carretera que va de Madrid a Irún.
  •  N-II – Carretera de Madrid a Francia por Barcelona.
  •  N-III – Carretera de Madrid a Valencia.
  •  N-IV – Carretera de Madrid a Cádiz, pasando por Sevilla.     
  • N-V – Carretera de Madrid a Portugal, pasando por Badajoz.     
  • N-VI – Carretera de Madrid a La Coruña.

Quedando los sectores así: 

Sector 1, espacio entre la N-I y la N-II. Sector 2, territorio entre la N-II y la N-III. Sector 3, superficie entre la N-III y la N-IV. Sector 4, territorio entre la N-IV y la N-V. Sector 5, espacio entre la N-V y la N-VI y por último el Sector 6, situado entre la N-VI y la N-I. Con esta sistematización tenemos el primer dígito de los tres que conforma la nomenclatura, sabremos que cualquier vía de titularidad estatal cuyo código numérico comience por 1, significa que está entre la N-I y la N-II, si empieza por 2, estará entre la N-II y la N-III y así sucesivamente.

Así, en los ejemplos anteriores, sabremos que el inicio de la N-340 está situada entre la N-III y la N-IV, y el inicio de la N-121, está entre la N-I y la N-II.

Para el segundo dígito, tenemos que tomar en cuenta la distancia del inicio de la vía a Madrid. Se divide el territorio peninsular en coronas concéntricas de 100 km de radio, tomando como centro de ellas Madrid. A la primera corona le corresponde el código “0”, que sería para aquellas vías que comiencen hasta a 100 km de Madrid; la segunda corona, código “1”, sería para aquellas que empiecen a una distancia entre 100 y 200 km de Madrid; y así sucesivamente.

Por lo que, siguiendo nuestros ejemplos, podemos ver el inicio de la N-340, estaría en la 4º corona, es decir entre 400 y 500 km alejado de Madrid. Y para la N-121, su inicio estaría en la tercera corona, o lo que es lo mismo entre 200 y 300 km de Madrid.

Y el tercer dígito hace referencia a la parte específica es obtenida por numeración correlativa que se hallen en sus condiciones, o sea de origen en la retícula de que se trata y siguiendo el orden en que se encuentran los extremos iniciales de los caminos, en sentido giratorio de las agujas del reloj. Viendo si el número es par o impar, se descubre si el camino es radial (impar) o de circunvalación (par).

Analizando nuestros ejemplos, vemos como la N-340 (par) tiene que ser una vía que circunvale Madrid, es decir que no sea radial, y la N-121 (impar) debe tener una configuración radial (hacia Madrid).

Veamos de forma conjunta estas características: 

N-340 – Su inicio se sitúa entre la N-III y la N-IV, entre 400 y 500 km alejado de Madrid y la vía no es radial. Esta vía es la llamada Carretera del Mediterráneo, que empieza en Puerto Real (Cádiz) y termina en Barcelona.

N-121 – Su inicio está entre la N-I y la N-II, entre 300 y 400 km alejado de Madrid y es de configuración radial. Nos encontramos ante la Carretera de Tarazona, que empieza en Tarazona (Zaragoza) y termina en Pamplona (Navarra).

Como podemos ver, este es el germen de la señalización actual de las carreteras españolas dependientes del Estado, ya que las comunidades autónomas tienen transferidas las competencias de designación, construcción y mantenimiento de la red secundaria (antiguas comarcales y locales), y siguen su propia reglamentación para la numeración de las vías.

Julio Capón Caballero
Consultor de Proyectos Europeos
PONS  Seguridad Vial