Estoy pensando en cambiar de coche. Vivo en una gran ciudad donde, obviamente, no hago uso del coche a diario. El transporte público es cómodo, el colegio está al lado de casa y me gusta caminar. Pero como urbanita, soy sensible a lo que ocurre en mi ciudad y en cuestión de movilidad hay un debate de trascendencia mundial, el de la contaminación de las ciudades, y una parte importante proviene del tráfico rodado.
Así que, a nivel teórico mi compra ideal sería un vehículo eléctrico de tamaño medio. Pero cuando analizo la realidad me asaltan muchas dudas pues el uso que hago es básicamente interurbano (fines de semana y vacaciones) y la autonomía de la batería aún me parece reducida.
Pero, ¿y qué hago con las vacaciones y las escapadas de fin de semana? ¿Habrá puntos de recarga suficiente? En realidad me he adelantado mucho, debería empezar por pensar que mi garaje actual no dispone de él… ¿Y cuánto cuesta?¿Cómo lo instalo?
Sé que se avanza muy rápido en la autonomía de los vehículos eléctricos y los puntos de recarga, pero el coche lo necesito ya. ¿Y si espero, me hago un renting y me espero a que madure la tecnología?. ¿Y si sigo con mi viejo coche?
Luego valoro el coste anual de tenerlo en propiedad (garaje, seguro y mantenimiento). Y pienso que para el uso que hago, es demasiado, existiendo alternativas como el alquiler de coche (por horas o días) o el carsharing.
Aunque por edad y cultura no me es fácil romper con la idea del coche en propiedad, algo está pasando a mi alrededor. Y ese “algo” está para quedarse. ¿Me ayudáis a decidirme? Os espero en twitter: @smarpal
Por Shara Martín Palma, directora general de Pons Seguridad Vial