Con la puesta en marcha del Sistema CAPA (Capacidad para las Pruebas de Aptitud) en 2017, el porcentaje de aptos en primera convocatoria en el examen práctico de conducir ha crecido del 42% al 49% hasta febrero de este año, lo que significa que en solo tres años prácticamente la mitad de los alumnos que se presentaban por primera vez a la prueba de circulación aprueban el examen práctico en España.

Esta fue una de las principales conclusiones que compartió María José Aparicio Sanchiz, Subdirectora General de Formación y Educación Vial de DGT, en el primer encuentro celebrado en España organizado por la consultora PONS Seguridad Vial y dirigido al sector de las autoescuelas para hablar sobre las claves del nuevo sistema de asignación CAPA.

Desde 2017, la Dirección General de Tráfico está implantando este nuevo sistema que distribuye la capacidad de examen de cada Jefatura entre las autoescuelas de su provincia con el objetivo de facilitar la organización del calendario de exámenes, optimizar recursos y reducir tiempos de espera, además de reforzar el aprendizaje y la preparación de los alumnos de forma adecuada.

Basado en una serie de algoritmos y conceptos, “el Sistema CAPA tiene en cuenta la bolsa de alumnos de las autoescuelas, la capacidad de examen de las Jefaturas y una duración secuencial y determinada del ciclo para gestionar la actual demanda de exámenes de conducir” explicó Aparicio.

Este nuevo procedimiento para la organización de los exámenes prácticos toma como punto de partida el número de alumnos de las autoescuelas con el teórico del Permiso B  y  las pruebas de destrezas en el resto de permisos, aprobado en los últimos dos años, comparándolo con la bolsa total de cada Centro de Examen y aplicando un factor de corrección para evitar distorsiones en la bolsa de las autoescuelas con un alto índice de suspensos.

De esta forma, se compara el porcentaje de aptos de la autoescuela con el porcentaje promedio del Centro de Examen y se incrementa el número de alumnos a presentar a aquellas autoescuelas con un porcentaje de aptos mayor.

Además, para cubrir aquellas asignaciones a autoescuelas que no confirman toda su bolsa de alumnos y configurar de nuevo esa pérdida de minutos optimizando la capacidad de examen de los Centros, se establece también un sistema de Reservas para que las autoescuelas con más alumnos preparados para ir a examen de los que le han sido asignados puedan presentarlos.

El desarrollo de este modelo de asignación responde a las reivindicaciones del sector, que desde el año 2000 ha defendido disponer de un calendario y una frecuencia de exámenes que les permita tener certidumbre y poder planificar adecuadamente cuántos alumnos presentar a las pruebas de circulación.

Inicialmente, la eficacia del nuevo procedimiento fue muy cuestionada. Sin embargo, desde la Dirección General de Tráfico sostienen que “hasta febrero del 2020 los resultados demuestran que en aquellos territorios donde el Sistema CAPA ha sido implantado, el número de aptos ha aumentado, se han reducido los tiempos de espera y el balance del 100% de las Jefaturas es positivo o muy positivo.    

Concretamente en Cataluña, la implantación del nuevo sistema de asignación en Barcelona y Girona también ha influido en la mejora de la gestión de los exámenes y la eliminación de las listas de espera para la realización de las pruebas de circulación, pasando de tener que esperar tres meses para presentar a sus alumnos a examinar cada ocho días.