Los accidentes de tráfico son un problema en nuestra sociedad, y siguen siendo una de las principales causas de mortalidad. Los accidentes viales no se deben al azar, no se deben a la suerte y por supuesto se pueden evitar. Los accidentes de tráfico se deben a tres factores o causas:
Se puede definir la seguridad vial laboral como la seguridad vial que se lleva a cabo en la empresa, teniendo en cuenta que también se incluyen los desplazamientos in itinere, que son aquellos desplazamientos que se realizan al ir o al volver del trabajo.
Los accidentes relacionados con las condiciones de trabajo, lamentablemente forman parte de la vida cotidiana y con más frecuencia de lo que se puede esperar. Según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, durante el año 2020, los accidentes de tráfico fueron la cuarta causa en mortalidad laboral, solo por detrás de los infartos y derrames cerebrales, atrapamientos y amputaciones y las caídas. Y la quinta causa en bajas laborales.
Si analizamos los datos de los accidentes de trabajo in itinere, son de largo la principal causa de mortalidad y baja laboral, máxime si tenemos en cuenta que este tipo de desplazamientos representan más del 30 % de los desplazamientos que se realizan diariamente.
Durante parte del 2020 y el 2021, hay que tener muy en cuenta que la pandemia producida por el Covid-19 ha reducido durante ciertas semanas o incluso meses los desplazamientos en muchos de los sectores profesionales, pero ha habido sectores donde ha aumentado, como es el caso del transporte de mercancías, especialmente durante la última milla. Y poco a poco, se van alcanzando valores anteriores a la pandemia en términos de desplazamientos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta, que muchos trabajadores han cambiado como consecuencia de la pandemia su modo de desplazamiento al trabajo. Así, han sustituido el vehículo de cuatro ruedas por el de dos ruedas. Especialmente relevante ha sido el uso de la bicicleta, los datos nos indican que se ha producido un “boom” en la venta de bicicletas, especialmente las bicicletas de pedales con pedaleo asistido.
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El uso del vehículo de dos ruedas se ha beneficiado por la reducción de los desplazamientos y se verá beneficiado por la reducción de la velocidad en las vías urbanas, a partir del 11 de mayo. Como defendemos en PONS Seguridad Vial, “el 30 km/h es el airbag del vulnerable”. Entre los más beneficiados por esta pacificación, están los usuarios de los vehículos de movilidad personal (VMP), que además han tenido una regulación específica por parte de la Dirección General de Tráfico.
También es de destacar el aumento del “sharing” en detrimento del vehículo privado, por las ventajas que representa en términos de eficiencia.
Como se puede apreciar, se presenta un nuevo paradigma en la movilidad que por supuesto afecta a los desplazamientos tanto in itinere como en misión, y hay que adaptar las vías, reduciendo la velocidad, redistribución de las vías, protegiendo a los usuarios vulnerables,… para que esta nueva movilidad no incremente los accidentes viales laborales. Y por supuesto no puede faltar la formación y sensibilización de las personas que forman parte de ella, porque como ya comentamos al principio del artículo, es el factor humano es el principal factor de riesgo en los accidentes viales.
Fernando Solas, Responsable de Contenidos de PONS Seguridad Vial
